Lobitos

Uno de los placeres de la paternidad es el arreglar el mundo charlando con tus hijos. Hoy nos hemos sentado en unas rocas al lado del mar. Y entre charlas y silencios se nos ha ido la tarde. A un silencio seguía una mirada, y a la mirada casi siempre una caricia, un guiño, una risa.
Les he prometido poner en la huerta una red de volley, llevar a ver "Los Secretos" el sábado a la mayor, ir a comer pulpo entre semana, bajar de internet un disco de no se quien y todo lo que me han pedido (como casi siempre).
Les he hablado de los viajes de Wilfred Thesiger y también les he contado historias del Circo Máximo en el Imperio Romano.
Mi ex se acerca con la merienda y pregunta:
-¿A que andais...?
Tiago contesta:
-Hey que traes...jamón..eh eh eh yo quiero el de jamón eh....
y después
-Jobetas, papi nos está contando las carreras del Circo.
-De que circo?
-Mamá, del Circo de los romanos....no sabes? los romanos.
-Y eso os gusta?
- Si, es muy guachi...corrian con un lazo en el brazo cada uno de un color diferente y cuando se cambiaban los colores...
-Vale vaaaale...no si ya lo he dicho yo siempre...."hijos de lobo, lobitos".