viernes, mayo 6

Montherlant


Con todos sus defectos en lo personal o en lo político Henry de Monterlant tiene las mejores páginas sobre deporte que se han escrito jamás (incluyendo a Píndaro o Vazquez Montalbán.... Montherlant nos hace sentir que ha estado allí. Como Lord Jim es "uno de los nuestros".

AMIGO ¿TE ACUERDAS?

Amigo ¿Te acuerdas?

Sobre la hierba sentado, caido, enteramente empapado, las piernas vencidas.

Briznas de hierba pegadas al sudor.

La sed, el deseo de pan. ¡Que ganas se tienen de pan¡

El silencio de la fatiga, como si todo estuviese dicho.

La certidumbre de que toda mi vida estaría marcada por aquella derrota.

La súbita transformación de un campeón que se convierte en niño.

La camiseta arrancada hasta las caderas. Este cuerpo cuanto pesa¡

Germina en mí una idea. Es preciso destruir este cuerpo. Todo el entrenamiento, toda mi obra maestra esculpida durante años...desaparecerá en tres meses si lo abandono. Seré un escultor de humo. nada quedará de todo lo que fui.

LA PISTA COMO UN ABISMO

¿Por qué hoy la pista me atrae como un abismo? Si fuese de ceniza, tomaría un poco de ella y la dejaría caer entre mis dedos. A escondidas, como si hiciese algo sospechoso. ¿Y si corriese?

En cinco años he corrido cinco o seis veces...detrás del autobús. ¡Que ironía la de unas piernas que han corrido por el record del mundo y ahora corren para atrapar un autobús¡ Pero en esas carreras ridículas no sé qué ilusión me producía sentir mi cuerpo intacto. La diversión de permanecer por breve tiempo algunos metros detrás del vehículo, mientras la gente hace votos para que no lo logres y tú sabes que en dos zancadas, en el momento que quieras, lo conseguirás, y las das y lo haces.

Hace un momento he sentido todavía mis muslos a través de la franela del pantalón. Mi cuerpo me sorprende. ¿Qué había hecho durante años por este cuerpo herido y abandonado? Nada, pero el se iba perfeccionando pese a mí. Es como un reloj al que hemos olvidado darle cuerda y observamos que aun sigue funcionando.

Siempre se nos habla del alma, pero ¿cuantas veces no es el cuerpo, sólo el cuerpo, el que salva a una criatura humana de caer en la nada?

Soy el único que está vestido en todo el estadio. Me quito la chaqueta y siento el aire en mis brazos. ¿Como pude vivir con mangas? Me arrodillo para atarme el calzado. Siento como mi corazón golpea contra mi rodilla.

Mi emoción es absurda, si mi destino se jugase en una esquina, no me molestaría en ir a verlo. Y ni diez personas de cada mil podrían comprenderla.

(.......)

Cuando aceleramos sentí tanto placer que hube de sonreir. La velocidad ascendía en nosotros como el agua por una tubería. En las curvas inclinadas me apoyaba ligeramente en él. Ir bajando el ritmo , produce una dulzura que hace cerrar los ojos, cuando los brazos bajan, pendiendo como en la calma de las velas caidas.



3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Sinceramente no tenía el honor de conocer al Sr. Henry y me ha encantado su manera de expresarse. Nunca me hubiera imaginado una mezcla tan poética y deportiva.
Domingueros besitos alegres y contagiosos :)

12:17  
Anonymous Anónimo said...

Ya estoy por aquí, me ha encantado tu post. Espero sigas así siempre. Una bonita forma de redactar y lo que expresas en ella dice mucho de ti.

Besos

12:57  
Anonymous Anónimo said...

¡Cu cu! A saber Maohi donde andas enmatojado.
Amigo,a actualizarrr
Un beso que da impacientes golpecitos con el pie :)

16:24  

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