martes, julio 26

El dios de las pequeñas cosas


Uno de mis fetiches es un pequeño cocodrilo de juguete hecho con cartón y papel reciclado.
No tengo foto porque perdería su magia...pero os dejo a todos los visitantes otra imagen de mi "dios de las pequeñas cosas" para que os proteja, os cuide y mire por vuestros asuntos.
Besos tendidos al sol del Nilo...

Manual para cuidar a Maohi



Si llaman direis que estoy descansando (por ejemplo que los niños han dado mala noche) y que mejor que dejen recado.
Por el trabajo no os preocupeis, nunca me comprometo mas allá del siguiente artículo.
Sed suaves y cariñosos, el resto no tiene importancia.
Podeis cantar y reir, vuestra alegría no me hiere.
Me gusta un poco de sopa templada, también un café con leche o una fruta.
Me gusta también que me dejeis el periódico todos los días, aunque notéis que no lo leo.
No hagais preguntas, ni subais a darme conversación ni compañía. Pero me gusta sentir vuestros ruidos en los cuartos de abajo.
Recordadme que tengo que ducharme. Y me sigue gustando, te lo digo a ti 18 años después, que me laves la cabeza.
Aunque parezca lo contrario sí que siento vuestro cariño. Pero no me alimenta.
Desde mi ventana veo parejas besándose en los portales, bebiéndose el alma a bocanadas. Son gente común, como cualquiera, pero se despiertan una animalidad que los hace únicos. Son altos y bajos, guapos o feos...pero para el otro son un instinto de deseo irrechazable.
Tiraría a la basura todas mis supuestas cualidades a cambio de eso.

sábado, julio 23

Meu Abó


De toda mi larga y extensa familia solo salvo a mi abuelo materno, José Nicolás, al que todos llamaban "Rivas", y al que aun hoy idolatro y echo de menos.
Nació en 1900 y emigró a Cuba en 1914. Trabajó en los ingenios azucareros, aunque no llegó a ser jornalero, sinó que aprovechaba sus conocimientos de carpintería y habilidades de "zoqueiro". En 1933 volvió a casa, igual de pobre que cuando se marchó. En el barco y en el camino a la aldea conoció a una muchacha que había nacido en La Habana en 1912. El tenía 33 años y ella 21 y no tardaron en casarse e iniciar una vida juntos.
Crecí con ellos dos, mis padres y mis tres hermanos en tres habitaciones alquiladas en la casa de la señora A**. Recuerdo que teniamos derecho a la cocina unas horas al día. Recuerdo también que nos bañabamos en unas cubetas en el suelo de la cuadra. Recuerdo sobre todo el olor de leche agria y de grandes sábanas conteniendo requesón y cuajadas. Desde entonces no puedo comer queso, ni casi ningún producto lácteo.
Rivas era un hombre alto, derecho, enjuto y digno. También era alcohólico, pero de un modo suave y callado. Aun hoy me dicen los más viejos.."ao teu abuelo nunca se lle veu un mal xesto nin unha mala palabra".
Para su familia y para la mía era y es todavía la viva imagen del fracaso y de la inutilidad. Emigrado sin suerte y trabajador sin provecho.
Disfruté de él con pasión hasta los ocho años. Paseabamos por los prados, bajábamos por el río hasta el molino...Era un hombre callado, que miraba las cosas con ojos distintos a los demás, y caminabamos tardes enteras y pasábamos un par de horas sentados en una roca mirando simplemente los árboles o el caer de una fuente. Al volver a casa, sin motivo, ponía su mano en mi hombro y me acariciaba la cabeza. Y en ese silencio de 70 años de diferencia yo era feliz.
En 1976 le comenzó el Alzheimer. Y volvió a su Cuba amada y deseada. Cantaba canciones de las Zafras y los cañaverales, nos llamaba por nombres exoticos y pasaba las noches en vela como si estuviera en las tabernas del Malecón.
-"Eh Gazo, Yoyo...donde está ese ron¡¡. Si ves a Sandín dile que tiene a su mulata con el gitano jajajaja¡"
Ahora comprendo, que era feliz en aquellos días. A veces me llamaba y me decia:
-"¿Como te llamas muchacho? Oye, te digo una cosa,,,solo se vive una vez sabes..gastate el dinero y no trabajes mucho..no les hagas caso a todos estos pelados...XDD¡¡¡"

Estos días, caminando por la aldea he recorrido algunos de aquellos sitios de la infancia. La señora Lola ("A do relojero") y Marina ("A de Milleiro") a sus 90 años largos me saludan y después de charlar un rato no pueden evitar decirme lo que ya me han dicho muchas veces.
-"AY neniño..como te pareces a teu abuelo....e que parece que o estou vendo.""Mira que era bó, erache bó si...coas suas cousas pero nunca tivo unha mala palabra nin un mal xesto.."
Y no saben lo feliz que me hacen. Llevo con orgullo la herencia de sus andares cansados, de sus espaldas cargadas, y de su piel manchada y marcada que ahora estoy pasando a mi hijo.
(Y quizás por eso bebo ron cuando estoy triste).
Besos, abuelo.

lunes, julio 18

1975

Hago una pausa en Compostela en un viaje que estoy realizando de regreso a..."1975" para dejar este mensaje.
Es simple, es cariñoso, es sincero, es....para "ella".

jueves, julio 14

Matai



10 de julio de 2008

En la sagrada isla de Raiatea, un europeo permanecía sentado en la arena a medianoche con la compañía de una hoguera moribunda.
De entre la oscuridad de las palmeras se acercó un viejo jefe Matai. Arrugado, fibroso como un tallo retorcido pero digno como solo pueden serlos los ancianos sabios.
-Ia orana Maohi- exclamó
-Ia Orana Matai- contestó Xaime con respeto.
Hizo ademán de levantarse, pero el Matai le colocó una mano sobre el hombro, y detuvo su gesto.
Compartieron un largo rato de silencio contemplando el fuego. Los últimos rescoldos se reflejaban en el rostro del maduro europeo y dejaban entrever un pelo canoso, un cuerpo delgado y lastimado y unos ojos verdes y lejanos.
Entonces el Matai habló:
-"Maohi-dijo- has venido de muy lejos, has aprendido nuestra lengua en los libros, conoces nuestras canciones y nuestras leyendas, respetas a nuestras mujeres y juegas a nuestros juegos.
Te queremos, y te apreciamos como uno de los nuestros. Pero no lo eres Maohi.
Nunca has hablado de lo que te aprisiona y te he hemos respetado todo este tiempo. Pero como te amamos, Maohi, debemos pedirte que te marches.
No queremos que te escondas aquí.
Vuelve, arregla tu mundo, y regresa aquí cuando quieras....para quedarte. "
El Matai se levantó, y palmeó de nuevo su hombro. Se alejó..pero volvió sobre sus pasos e inclinándose levemente le besó en el pelo a la manera paternal polinesia.
Xaime quedó con el fuego en silencio...hasta que la última brasa consumió su postrero brillo.
Entonces arrojó arena sobre la hoguera.
Y entrando en su "fale" decidió que ya nunca mas huiria de nada ni de nadie.
Ni siquiera de sí mismo.

lunes, julio 11

Rosario


Yo la llamo Rosario.
A lo largo de este año hemos compartido tren de vuelta a casa desde Santiago y, en muchas ocasiones, también vagón. Rosario es brasileña y es lo que todos (o muchos) imaginan cuando piensan en una brasileña (mulata, exhuberante, guapa). Rosario además tiene cara y gestos aniñados, dulces y suaves, y una voz ronca así como de gata dormida.
En una ocasión, esperando que el tren parase para apearnos la sorprendí bostezando con aire cansado. Era invierno, era de noche y se la notaba sola.
-"¿Que, se hace largo eh?- le dije
Ella me sonrió sinceramente e hizo un gesto de complicidad.
Desde aquel día siempre la saludé cordialmente, también sinceramente, porque me parecia encantadora y también porque la adivinada sola y triste.
Varias veces, en el vagón casi solitario intenté enlazar una conversación, pero no había manera. Usaba toda mi simpatía, e incluso notaba que conectabamos amistosamente...pero ella cerraba su caparazón a los pocos segundos. Solo a veces se le escapaba el corazón por sus ojitos.
Un día me dijo por sopresa:
-Oye, quieres tomar un café conmigo?
Aquella noche me contó que estaba quedando como una maleducada y no quería que fuese así; además de que yo le agradaba de verdad y tampoco quería que pensase que la molestaba o que me consideraba un mal tipo.
Aquella noche me contó que trabajaba como prostituta en un piso, que tenia tres hijos (la mayor de 16 años), que nunca salia a la calle en el pueblo ni siquiera a comprar, y que se iba a Santiago o a Coruña cuando quería pasear.
Me era (y todavía lo es) inmensamente dificil imaginarla trabajando, con cualquier cliente o haciendo cualquier servicio. Intenté abrirle oportunidades etc, pero ella es lista y sabe bien lo que quiere o eso cree. Me asegura que no paga ningún precio psicológico por su trabajo, que no sufre haciéndolo...y a mi me cuesta creerlo. Pero así es Rosario.
Hoy he ido a tomar un refresco con ella. Rosario desconecta el móvil porque sabe que sufro cuando suena.
Me cuenta que en tres añitos más se marchará a su Rio de Janeiro y tendrá dinero para poner en marcha un negocio y para pagar los estudios a sus tres hijos. La mayor quiere estudiar derecho.
Y yo la escucho ilusionada y vitalista.
Y estoy seguro que le irá bien.
Así es Rosario. Me dice que soy su "hermano mayor" y se rie porque sabe que me jode (lo de hermano no, lo de mayor...) Coquetea ya conmigo hasta unos niveles que me ponen enfermo....-Pone su mano en mi muslo y me dice.."Oye que pasa...no te gusta que sea "color chocolate" o que...?" Pero su sonrisa es tan simple y abierta que uno sabe que es en verdad una hermana pequeña.
Suerte Rosariyo en tus dulces sueños de porvenir para los tuyos.
Ya sabes donde estoy.

jueves, julio 7

I love you London



Sigo por la B B C las noticias del ataque terrorista en Londres. Nada puedo hacer salvo sumarme al dolor y desear un mundo mejor y en paz.
Cada vez veo con más claridad que no existen soluciones policiales al terror. No es ese el camino, no lo es la represión.
Sigo creyendo con mas fé cada dia en los ideales de la Ilustración: una cultura y una sociedad secularizada, la conciencia de una fraternidad universal entre todos los seres humanos, la confianza en el buen uso de la ciencia y la creencia de que la racionalidad y un espiritu liberal y tolerante pueden llevar el mundo a ser un lugar encantador.
Es un error hacer tan visibles a las víctimas del terrorismo. Ha sucedido en España también con manifestaciones en las que las Asociaciones de Víctimas han sido protagonistas. Las Victimas somos TODOS. Porque es accidental que sean ellos los muertos y no nosotros; los ataques van contra TODOS y por tanto todos somos las victimas.
Un día llegará en que quizás todos vivamos en paz, y entonces recordaremos los miles de muertos por el terror...y nos dará rabia la inutilidad de su pérdida.
Pero quizás, como decía Cesar Vallejo, no haya nada imposible si todos los seres humanos de este planeta juntaramos nuestras mentes en un ruego común.
Quien sabe....


MASA (Vallejo, 1937)

Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: "¡No mueras, te amo tanto!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos repitiéronle:
"¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando "¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: "¡Quédate hermano!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Entonces, todos lo hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazo al primer hombre; echóse a andar...

lunes, julio 4

Ismael


Decía Melville en palabras de Ismael que "toda persona de bien ha sentido en algún momento la necesidad de embarcarse".
Dejo aquí esta fotografía...

Para todos los que aman el mar y los barcos.
Para todos los que alguna vez han sido ese niño.

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